Gonzalo Echever - El alba no perdona.

Amaneceres de soles y agonías prestan sus marcos para entrelazar dos historias sin tiempo ni espacio, desnudando las pasiones de un pueblo imaginario, donde sus cotidianos habitantes tejen y destejen rl transcurrir de sus vidas, en los telares pacientes de la espera, buscando mentiras y verdades, para recobrar su imágen desde los remotos tiempos de su fundación, hasta la quietud apagada de los días palpables, efumadas entre la oscuridad y la luz, mientras culpa, resignación, intrigas y olvidos van logrando su propósito, a pesar de la empecinada búsqueda del protagonista, luchando con sus contradicciones y el silencio de quienes privilegian el sigilo, como énico y traicionero guardián, de la seguridad de los azares que determinan la existencia. Exploración en la definición de una identidad de estilo, con un final abierto planteado por el autor, dejando la posibilidad de retomar los caminos, que pongan en descubierto las claves oscuras que en este primer relato quedan libradas a la imaginación del lector.