El negocio es próspero. No se necesitaron muchos años para que tomara su ritmo y asegurara a su fundadora la independencia económica sin la cual no siempre es fácil alcanzar la libertad de espíritu.
Quizás mas aún que la publicidad hecha en los periódicos especializados, indispensable para mantener la corriente de la clientela, los comentarios confidenciales establecieron firmemente la reputación de Madame Nadia... En realidad, si bien el nombre es el suyo, lo de madame no es exacto, pues Nadia es soltera.
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