Nada en la perfección permite que sea amada. ¿Entonces, para qué
insistir en lo perfecto si eso nos aleja de lo que más anhelamos?
Desde que tiene memoria, Claire Baxton sabe que el objetivo de su vida
es ser una señorita perfecta: educada, bonita, refinada, con el solo
objetivo de conseguir un buen marido. Un buen marido que respalde el
próspero negocio familiar y que pueda mantener el estatus de los Baxton.
Clases de música, de canto, visitas a modistas, en fin, todo lo que una
joven dama de sociedad debe ser. Pero los bailes se suceden, las
temporadas pasan y Claire sigue sin conseguir prometido.
Sir Andrew Hilton ha logrado forjarse una reputación en la sociedad
londinense como un joven y exitoso banquero. Lo único que le importa es
su trabajo y escalar posiciones sociales. En esa vida perfecta, sin
embargo, falta algo: alguien que se ocupe de la casa y que le dé hijos,
es decir, una esposa. Analiza entonces a las familias de la sociedad y
concluye que Claire es la indicada para desempeñar ese rol, casi con la
frialdad con la que se evalúa otorgar un crédito. Resuelve entonces
cortejarla y pedir su mano.
Pero las cosas no resultan tan sencillas porque, debajo de esa máscara
de perfección, aparecen las imperfecciones, las pequeñas idiosincrasias,
lo que hace del otro una persona a la que se puede querer, detestar,
anhelar. La inversión del banquero y el destino de la perfecta señorita
quedan de lado: comienza algo nuevo, una aventura que vivir juntos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nos gustaría mucho saber que opinas de este libro. Gracias