Vivimos en un momento histórico donde prevalecen el caos y la violencia colectiva. Tal como lo expresan muchos expertos en el estudio de la conducta humana, la violencia social es la expresión a gran escala de la violencia individual, cuyo origen son los vínculos dentro de la familia durante la crianza y la convivencia.
Para trascender este círculo de violencia y avanzar hacia un círculo más amplio de relaciones basadas en la cooperación, el respeto y la dignidad, es necesario que reflexionemos sobre nuestra responsabilidad individual. En lugar de reaccionar ciegamente, por impulso, sin pensar, podemos aprender a hacernos responsables de nuestras conductas.
El objetivo principal de esta obra es guiar y acompañar a los lectores para que puedan ver con claridad qué es lo que necesitamos a prender cada uno de nosotros para poder avanzar hacia una manera de relacionarnos donde predomine el respeto, la dignidad, la cooperación, el aprendizaje y el servicio a la vida.
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